Guillermo Molina, el capitán de la selección española de waterpolo, espera que España pueda hacer un buen papel en los Mundiales de Barcelona, que se disputarán del 19 de julio al 4 de agosto, después de conseguir la medalla de plata en los Juegos del Mediterráneo de Mersin (Turquía). El jugador ceutí, que puede jugar muchos minutos como defensor de boya, confía en que el equipo nacional aproveche el plus que supone jugar en casa.

En una entrevista telefónica con Efe Ceuta (la selección se encuentra concentrada en el CAR de San Cugat), Guillermo Molina (Ceuta, 1984) ha destacado la trascendencia de que los Mundiales de natación y waterpolo sean en España. “Es muy bonito, y más este Mundial, sobre todo por la situación que pasa el país, ya que antes hemos tenido el de balonmano y en el 2014 el de baloncesto, pero ahora nos toca a nosotros”, ha dicho.

El capitán de la selección, que suma ya 294 internacionalidades, espera de esta cita mundialista “que las victorias que han conseguido otros equipos” españoles y que también consiguió el equipo nacional de waterpolo “sean importantes para inyectar positividad en las personas”. En su opinión, al combinado de Rafa Aguilar le gustan estos retos. “La selección no está en transición ya que somos un grupo bastante hecho porque la mayoría llevamos trabajando juntos prácticamente desde 2006, y es más que un buen bagaje internacional”, ha subrayado el waterpolista ceutí.

La medalla de plata recién conquistada en los Juegos Mediterráneos de Mersin (Turquía) es un aliciente, según Molina, que ha resaltado que con ese metal “se logró uno de los objetivos marcados, que era estar en la final y, sobre todo, que muchos jugadores tuviesen minutos de alta competición”. Para el capitán nacional, las dos derrotas ante Croacia (8-7 en la primera fase y 11-9 en la final) tienen una justificación. “Nosotros no fuimos al completo y eso es un peaje que se podía pagar y lo sabíamos, pero si nos cruzamos con ellos en el Mundial será otra historia”, ha asegurado.

Guillermo Molina marcó tres goles en los Juegos del Mediterráneo, pero ha dicho que en el aspecto personal le “fue bien”, pues cogió “minutos en una posición en la que llevaba tiempo sin jugar, la de defensor de boya, porque es muy probable que en el Mundial juegue bastante en esa demarcación”. No obstante, ha opinado que está en un “buen momento” de forma y ha avanzado que este año puede cambiar de aires y abandonar las filas del Club Natación Florencia, con el que terminó tercero en la Liga italiana y logró el subcampeonato en la Euro Cup tras caer con el Radnicki en la final del segundo torneo europeo por clubes.

“Estoy a punto de cerrar por mi nuevo club, aunque este año he hecho una de las mejores temporadas que recuerdo tanto a nivel personal como de equipo, porque a veces parece que sólo cuentan las medallas, pero hay más”, ha comentado a Efe. En cuanto a la selección, el capitán español entiende que los años van pasando y que ahora “es una gran oportunidad para dar un penúltimo do de pecho”.

Guillermo Molina también se ha referido al Torneo Internacional de Portugalete (Vizcaya), del 12 al 14 de julio, como el último test antes del Mundial. En esa competición, según ha precisado, los jugadores españoles tendrán que “empezar a estar más finos” porque se enfrentan “a Italia, que es subcampeona olímpica, y a Australia, que es octava del ránking FINA, por lo que será una buena piedra de toque”.