Lorena Miranda y Guillermo Molina posan juntos en las horas previas del Mundial de Barcelona. Ceuta ya tiene dos campeones del mundo de waterpolo. Lorena Miranda sigue los pasos de Guillermo Molina que en el 2001, con tan solo 17 años, se colgó la medalla de oro en Fukuoka (Japón). Doce años después, Lorena Miranda conquista el Mundial de Barcelona y con este gran éxito le da continuidad a la medalla de plata de los Juegos de Londres. La jugadora ceutí de 22 años, que milita en el Dos Hermanas Emasesa, ha alcanzado la cima con mucho esfuerzo y sacrificio.
Guillermo Molina, uno de los mejores jugadores del mundo de waterpolo, disfrutó este sábado del histórico triunfo de la selección femenina de waterpolo en el Mundial de Barcelona. El capitán del equipo masculino vio ‘in situ’ como una ceutí se proclamaba campeona del mundo de un deporte que tiene mucha afición en la ciudad autónoma. Guillermo fue campeón del mundo con 17 años en Fukuoka en una selección dirigida por Joan Jané y en la que era el benjamín de aquel equipo. En el 2007 lideró a España en Melbourne colgándose la medalla de bronce y siendo elegido MVP, a pesar de no disputar España la final, y dos años más tarde acarició otro oro en Roma donde Serbia derrotó al equipo español en los penaltis.
Lorena Miranda empezó a jugar más tarde al waterpolo en el CN Caballa, pero muy pronto despuntó y no tardó en marcharse al Dos Hermanas. Del equipo nazareno dio el salto al CN Alcorcón para jugar en División de Honor. La jugadora ceutí regresó a tierras sevillanas donde empezó sus estudios universitarios y se enroló en el Dos Hermanas Emasesa, donde ha jugado las últimas cuatro temporadas convirtiéndose en su jugadora franquicia.
Lorena Miranda es una jugadora de equipo que se sacrifica en beneficio del colectivoSin hacer ruido, Lorena llegó al equipo nacional donde se ganó la confianza del cuerpo técnico y poco a poco se consolidó en el ’13' español. Junior de oro al conquistar el Mundial en el 2011, la ceutí es una jugadora de equipo, que conoce su rol y no duda en sacrificarse en beneficio del colectivo. Sabe que su papel como defensora de boya es oscuro, pero eficaz. Y es que los partidos empiezan a ganarse en defensa y en el Mundial de Barcelona si algo ha caracterizado al equipo de Miki Oca ha sido su gran trabajo atrás secundado por las paradas de la felina Laura Ester.
Medalla de plata en los Juegos de Londres y campeona del mundo en Barcelona, pero con los pies en el suelo. Lorena sabe que sin muchas horas de entrenamiento, esfuerzo y sacrificio esto no hubiera sido posible. Un producto de la cantera del CN Caballa, que al igual que Guillermo Molina siempre que puede viaja a Ceuta para estar con los suyos donde se siente muy querida.
Fuente:ceutadeportiva.com |